Esta es una masa de tejido que crece en la pared interna del útero. Puede estar unida al útero por un tallo o pedículo, o por una base gruesa. Puede desarrollar uno o varios pólipos, y estos pueden ser pequeños o grandes. La mayoría no son cancerosos, pero pueden ocasionar problemas. Por eso, cuando los encontramos, es posible que queramos extirparlos.